Que nunca se acaba. Eso tiene. Y que cuesta un huevo conservarlo. Este guapo muchacho de la primera foto no es un médico, pese a la bata blanca y al fonendo. Es una especie de gerontólogo, eso sí, pero sus pacientes no tienen 80 años, ni 110 siquiera. Los tiene hasta de 2.500, oiga.
La segunda foto es uno de sus pacientes, actualmente en la UCI, lleno de tiritas, el pobre. No hay camas suficientes para tanto enfermo, y se amontonan en cualquier esquina a la que uno vuelva los ojos.
La tercera foto es otro paciente, esta vez imposible de amontonar en ninguna esquina, porque ocupa una manzana entera. Cada casa romana ocupa una manzana entera, de hecho. Un palacio, otro palacio, una iglesia, otro palacio, otro palacio, otro, otra iglesia, otro palacio... Mi madre no paraba de preguntarse "ónde vive a xente". Si alguien tiene la respuesta, se le agradece. En la guía Michelín no la encontré.
  
|