Pues nada, chicos, que como he visto que se os estaba acabando el sitio para el charloteo en los otros artículos me he dicho: pues voy a ponerles uno nuevo para que siga la charla. Buena idea, ¿a que sí?
Ésta es la parejita de ánades azulones del otro día, pero hoy han tenido el detalle de posar largo y tendido para mí. He tenido que ponerme seria con Fara para que se estuviese quieta, pero al final lo he conseguido. A la pobre se le iban los demonios -tal parecía que le ardía el trasero- pero fue muy bueniña.
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . Ésta es la hembra. No digáis que no es preciosa. Qué porte, qué elegancia, qué distinción, qué sobriedad. Qué buena pata, nuestra pata. .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Y éste es el macho. Es metrosexual -se le nota- y aunque va un poco subido de tono y se le ve algo chulillo, también es muy elegante, como su señora pata. Pues nada más. Seguiremos informando. .
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