Que por fin me he comprado la moto que tanto deseaba desde pequeñita..., dudaba entre la
Vespa de toda la vida, que ahora está -por cierto- muy modernizada y la BMW que poblaba mis recuerdos de infante, más bien infanta... infanta?, éso: de infanta un poco adultilla ya, pues recuerdo perfectamente que era la moto que tenía mi papi cuando ya no nos llevaba ni a mi mami ni a mi en ella ( mimamámemimayomimoamimamá) qué pillín!.Lo recuerdo porque ya no era tan infanta, claro.
Por fin ganó la que tenía que ganar para poder llevar a mi contiguo atrás cómodamente. El casco se lo compró él, con bluetooth y todo y vamos a medias con la gasolina. Ayer hicimos una Kedada motera aquí al lado y fuimos a comer churrasquito todos juntos. Ya os enseñaré las fotos. Me falta comprarme la cazadora de cuero o , en su defecto, no aberrar tanto como aberro últimamente para ver si me acaba sirviendo una que tengo de hace tiempo, negra con tachuelas plateadas.Es que en aquel grupillo no me encontraba yo muy integrada con mi look habitual...

