Hoy he visto en el
Magazine algo que me recordó cuando mi nena pequeña era bastante más pequeña que ahora y no sé por qué motivo nos pusimos a hablar de la muerte. El caso es que le dije que cuando me muriese, yo quería que incinerasen mi cuerpo. A ella esa idea no le gustó, pero en cuanto que le dije que quería que las cenizas las depositasen en la tierra y plantasen un arbolito encima, me dijo: "Ah, vale, así cuando abrace al árbol, será como si te abrazase a tí". Le contesté que efectivamente. En aquel momento me parecía cruel decirle que no está permitido hacer eso, que en todo caso te dejan hacerlo si las cenizas van en una caja de zinc. Pero hoy he visto lo que ya habréis leído en el enlace de ahí arriba. El vaso en el que te meten es como el que se ve abajo y lleva dentro una semilla ( espero que garantizada cien por cien ), así después, en lo que crezca, se podrán escribir cosas de este estilo:
