...........................
Después de tres meses sin cámara, por fin la recupero. ¿Arreglada? ¡No, amiguitos! Al llegar a casa veo que sigue exactamente como estaba, es decir, el flash se dispara cuando le da la gana, y aún en esos casos rara vez ilumina la foto porque se dispara unas milésimas antes. Como hace tres meses, vaya. Y con una avería extra: se desconfigura completamente cada vez que se retira la batería. Tengo un mosqueo considerable. Contribuye a ello lo dicho, y el trato del pequeño comercio intermediario... al que he de volver mañana (espero que ligeramente más calmada que en estos momentos).
Así que... aquí va la última foto de... de vaya usted a saber qué tiempo, finito o infinito. Hecha esta tarde. Desde el autobús. Ya sabéis que me encantan los álbumes temáticos, y creo que PiliB ha iniciado un género nuevo: las fotos hechas a través de los cristales de los coches en movimiento. Tres en línea: el "rascacielos" (jeje, pero así se llamó muchos años) de la Plaza de España, protagonista de las postales del Madrid moderno de hace 30 años; el bello Palacio Real; y la tarta indescriptible, desproporcionada y fea (algo descriptible es, observo) que pasó de iglesia a catedral por obra y gracia de algún gracioso: la Almudena. Todo ello visto desde el Puente de Segovia.
|