Imágenes de un paseo.

Una posada de 400 años, que ya no es posada pero ojalá volviera a serlo.

Una niña que fue sátiro durante unos segundos.

Un teatro que miente. Para que la mentira fuera más completa y el teatro fuera más "Real", las pegatinas gigantes de sus puertas gigantes deberían de tener gente en su patio de butacas y palcos, ¿no? A lo mejor así los actores eran más conscientes de que estaban en el escenario.

Un café de 6 € (incluye vista de la cúpula cada vez que te inclinas para coger la taza o cada vez que alzas la cabeza para mirar hacia el camarero como si miraras a dios).

Una central eléctrica convertida en museo.

Un mueble anacrónico, pero bonito.