 |
8 de Mayo, 2008
Petrus, el gigante dormido
. Érase una vez un gigante bueno que vivía en la tierra de los cuicos. Se llamaba Petrus. Nadie sabía exactamente cuántos años tenía, puesto que su aspecto, al ser siempre el mismo, no los delataba; unos decían que cientos y otros que miles. Tampoco sabían donde había nacido ni quienes eran sus padres. Otra singularidad destacada de Petrus, aparte de su colosal tamaño, era que nunca dormía.En aquella pequeña comunidad post-fenicia todo el mundo lo apreciaba. Los hombres, porque les ayudaba con las faenas del campo y a descargar el pescado en A Covasa; las mujeres, porque les bajaba y subía la ropa hasta el lavadero de A Penisqueira -que, como de todos es sabido, es en el que más blanco se lava de toda la comarca- y entretenía a los pequeños mientras ellas hacían sus tareas. Como no dormía, por las noches se dedicaba al mantenimiento de la aldea. Una vez incluso intentó hacer cestos con "corres", pero sus tremendas manazas no se lo permitieron.Un día Petrus notó una sensación extraña. Se le cerraban los ojos y parecía que los brazos y las piernas no respondían a sus órdenes. Preocupado, le preguntó a un amigo qué podía ser aquello, y el amigo le contestó que sin duda era "sueño", que no se preocupara, que era de lo más normal.Para él no. Temiéndose lo peor, decidió acostarse a una cosa que, según le habían dicho, se llamaba "dormir". Escogió un hueco acorde a su tamaño en la punta de Couso, entre osos, tortugas, ballenas y otras muchas criaturas de piedra.
Ésta fue la última aportación de Petrus a su comunidad: formar parte del paisaje y transmitirles la paz de su plácido sueño.. . .
Para Sergio, el mejor embajador de la tierra de los cuicos.
|
Publicado por María el 8 de Mayo, 2008, 14:11
Comentarios 18
| Comentar
| Referencias (0)
Vidas diferentes
Estilos distintos de descansar al sol en Nazaré...
 
|
Publicado por caqués el 8 de Mayo, 2008, 0:36
Comentarios 10
| Comentar
| Referencias (0)
|
|
 |
|