En esta foto no se aprecia bien, pero ya enseguidita va otra para que veáis. Alguien se ha entretenido en decorar el símbolo de Madrid con plastilina. Y la verdad: le queda la mar de bien. Las calles están llenas de pintadas espantosas, el olor a pis es insufrible, y a 38º a la sombra más, pero seguro que no falta una brigada de limpieza que elimine esta inocua decoración a la voz de ya.
Seguiremos informando.
Besos cálidos (es un decir finérrimo, estoy asfixiá), per tutti.

|