.
Pobriña. Salió a pasear arrastrada por la mala leche de sus amiguitos, que la obligaron a acompañarlos aun sabiendo que ¡ella no quería, oiga!
Pues eso, que iba ella caminando bucólica entre la rala vegetación que por allí se estila, fotografiando todo lo que encontraba a su cansino paso. Como no quería seguir andando, se enfadó y se puso su capuchita mágica (eso cree ella), y en poniéndosela quedó convencidiña de que había desaparecido. Pero estaba, estaba, que la vimos Lady Grey y yo.
Aquí la tenéis, con su capuchita puesta, coitadiña, creyéndose invisible a los ojos ajenos...
P.D.: Pues tampoco es tan mayor. Va a ser otra cosa...
.

|