En vista de que la gordóloga de Marimari no me ha hecho ni puñetero caso, estamos aberrando cada noche a base de bien, por lo que ante el aumento desesperado de kilos sobre mi cuerpo serrano ( hasta donde llegará esto mon dieu ! ) me he visto en la obligación de consultar in situ a un viejo amigo del cual os traigo una fotografía, que sin duda se os hará conocida por lo que le hemos nombrado por aquí una y otra vez...

|