¿Qué puede hacer uno tras coincidir con un universo de sensibilidades pasadas que vuelven a dibujar el porvenir...?
¿Qué puede uno pensar cuando el tiempo compartido parece raro y, sin embargo, tan familiar…?
¿Qué puede decir uno tras corroborar complicidades que fueron antes que presencias …?
¿A quién nombrar cuando todos sobresalen en afectos tan cordiales…?
¿Qué pensar cuando la discrepancia se acompaña de un escrupuloso respeto…?
¿Cómo puede uno explicar que al adentro pocas veces le fue tan fácil salir…?
Sin saber bien qué decir, probablemente uno deba, únicamente, al levantarse, respirar hondo y, con ese sorbo de aire fresco, levantarse y… andar.
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