Voy a ser la primera que haga un comentario, aunque no esté relacionado con el artículo (¿y a quién le importa?). Llevo 4 días sin internet, toda una faena para mi, y ando arrastrando el culo de ciber en ciber a ver si consigo uno en donde las máquinas funcionen, en los teclados no se atasquen las teclas... y leyendoos a todo correr. Hoy me he traído la siguiente foto de la serie teatral por si había tiempo. Y hubo. ¡Gracias, Javi, por inventar la categoría! (lo de "La Barraca" es cosa suya, para quien no lo sepa). Me encanta. Bienvenido, Joso, a la actividad diaria y gracias por tu soplo de aire fresco. Más o menos. Bueno, tu soplo. Ya te busco con fruición, de verdad. Y sí, el arte es libre. Libre incluso para quien lo mira, mirusté. Y si nos da la gana de coger la lupa, la cogemos. Ahora, a borde, no me ganas (ya quisiera verte yo lidiando con 2 compañías telefónicas... y perdiendo)
Más: que me apunto a la fabada. Más: ¿qué hizo Fara tan atentatorio contra su vida? Fin de caractere

Hola, preciosa. Cuánto te echábamos de menos. Ya ves que hay muchas novedades. Lo de Joso sí es un soplo de aire fresco. Ahora bien, no voy a explicar por qué, ni a lo de "soplo" ni a lo de "fresco" ¡porque a mí nunca se me ocurre nada bueno! Pero que conste que se le adora, ¿eh?, eso no tiene que ver, que la coña es la coña, y él entró aquí -supuestamente- para torearnos. No sabe dónde se mete, con lo que nos va la marcha dialéctica. Besito, Joso. ¿Qué hizo Fara atentatorio contra su vida aparte de no obedecerme, que no es poco? Pues intentar cruzar la calle; echar a correr en cuanto ve a un conocido, esté donde esté; comer toda cuanta porquería pilla... No sigo, que me enervo. Un bico, Maritere.

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