Enviado por javincho (Contacto, Página)
Fecha: 13 de Mayo, 2007, 11:50
Parece que la obra ha despertado muchas expectativas pues va lo mas granado de la sociedad.
Pues, mucha mierda, y estaremos atentos a las críticas en cuanto salgan las primeras ediciones de los diarios.
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Enviado por Elsinora (Contacto, Página)
Fecha: 13 de Mayo, 2007, 12:30
¡Qué inquietante esa mano blanca suspendida en el aire! Y la mano sin guante que aparece detrás, también.
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Enviado por PiliB (
Contacto, Página)
Fecha: 13 de Mayo, 2007, 12:49
Pues se acercará el final, pero ya tienes ahi material para otro guión:la mano enguantá y la sin enguantar
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Enviado por joso (
Contacto, Página)
Fecha: 13 de Mayo, 2007, 16:26
Pues si que es inquietante si....Sobre todo porque no agarra nada... Será un muñegote? Será un preboste? Será él? Será ella? Será maricón?
Oh misterio misterioso! Digno de las aventuras de los cinco......o más.
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Enviado por Xarfita (
Contacto, Página)
Fecha: 14 de Mayo, 2007, 5:15
¿Serán Juanca y Sofi? Si es Sofi, tiene una mano enooorme.
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Enviado por Bubela (
Contacto, Página)
Fecha: 14 de Mayo, 2007, 12:21
No. Juanca y Sofi van a los estrenos en automóvil blindado. Como ya sabéis que en esta sección de La Barraca (a la que le queda un artículo nada más) todo se confunde, se utiliza y se reinterpreta (fotos, comentarios, aconteceres, etc.), esta foto es de una recepción de embajadores ante el Ministerio de Exteriores. La mano blanca es de un embajador (negro) y la otra de su acompañante. Esta escena es muy habitual ahí, en pleno centro, a 10 metros de la Plaza Mayor. Desfile de carrozas y policía montada todos muy engalanados, con el run run de fondo del camioncito limpia-cacascaballunas del Ayuntamiento, que va cerrando el desfile. La gente se detiene, y aplaude, y se tapa las narices para cortar los efluvios de las cacas y los pedos (tremendos) de los caballos, y de vez en cuando incitan a saludar a los diplomáticos. Este era el caso con el negro embajador: dos señoras (agitando incitadoras sus manitas): "pero saluda, que eres un sieso. Guapo, pero sieso. ¡Saluda, caramba!". Y saludó.
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