Espectacular. Y yo con la nevera vacía y con pocas ganas de llenarla... Bueno, ayer me hice una ensaladita parecida, pero con pasta en lugar de habas tiernas. Y canónigos. No me tomé un churrasco a continuación, pero sí un bol entero como el que tienes al lado del plato (ambos sobre mantelito bordado por mi primorosa xarfa). ¿Eso tampoco debe de ser dieta, verdad?

¡Medio bol! ¡Con medio bol vas que chutas! Además, haces economía de guerra, que tampoco está mal.
El mantelito de la foto también lo bordó la Xarfa; cuando era joven y primorosa, claro.

Este plato a mi me pirra! pero ya ves, una asturiana que las utiliza de bote...

Mujer, no es lo mismo, pero queda muy digno. También tengo fotos de tu receta de fabas con calamares en su tinta, que lo sepas. Pero ahora que tenemos Cachocámara, os dejo a vosotros el honor.

Me encanta el enunciado de la receta: ensalada Tibia. Sólo por eso ya apetece, y si además ves la foto es irresistible. Habitualmente cuando vas a los establecimientos solo te ofrecen la ensalada clásica de lechuga, tomate y cebolla, ¡como si no hubiera otras!

¿Receta de nuestra amiga común, tal vez?
¿Quién dijo que las dietas son aburridas?

Uy, Sergio, será por ensaladas... Yo echo al perol prácticamente de todo, unas veces más y otras menos, pero hay veces que quedan más armónicas, y éste ha sido el caso de la "tibia de habas". Aunque no creas, al día siguiente hice otra con un poquito que me había sobrado de ésta y unas cuantas cosas más, y casi quedó mejor. Que se me dan bien, vaya, modestia aparte.
Y sí, Kahena, la idea base, de nuestra amiga común. Por cierto, mañana voy.

Realiza un comentario