No le falta detalle contra el mal fario al bueno del señor, hasta tiene herradura y todo. Yo también me apunto a usar las guindillas de esta manera, porque lo que es comerlas... No me va nada el picante. La leyenda tampoco tiene desperdicio, oye.

La inscripción no tiene desperdicio. La guindilla ya pica sólo con mirarla. En mi época de estudiante en Valladolid había un establecimiento que se llamaba "EL PORRON". Bebíamos vino en el porrón y nos jugábamos a los chinos quien tenía que pagar. El que perdía tenía que pagar la consumición y también comer una guindilla. Según tragabas la guindilla a medida que iba bajando te ibas poniendo rojo y te quedabas sin respiración y entonces cogías el porrón y bebías a lo bestia por el sitio más ancho paara salir del trance.

Fíjate tú, y aún con todo y eso acabaste la carrera. Tienes mucho mérito. A mí se me hubiese derretido el cerebro, directamente.

Trajiste un par de kilos para mi, por ejemplo?

hace unos años mi amiga Coco (mexicana) vino a pasar unos días a casa. Yo tengo siempre un botecito con pimienta de Cayena. Me encanta, pero en pequeñas dosis, y retiro los pimientitos del guiso antes de servirlo para que nadie se los encuentre (una tarea ardua, por cierto, lo de encontrarlos). Mientras yo hacía la comida y charlábamos avistó el bote y me preguntó si podía comer una. Las que quieras, le dije. Mira que no esté caducado, que hace meses que no lo uso. Se metió una a pelo, como si fuera un panchito, y yo aluciné. Y luego otra, y otra, y otra... ¡hasta acabar el bote! Y ni una lágrima, oye. Flipante. Este año volvió. Me aseguré de que estuviera bien surtida de su aperitivo favorito. Me lo agradeció mucho.

lo que tu amiga lo hacía mi suegro, y ni se inmutaba ¡A mí me daba un no se qué..!

En la zona que estoy ahora cerca de Riveira hay una aldea, llamada Aguiño, que saltó a la red de forma abrupta por un caso de maltrato de un perro, hay un bar que también se llama "El PORRON", pero aquí el porrón es pequeñito y lo que se introduce en él es vino dulce y eso es otro cantar. El bar es típico tambien porque todos los Domingos pone platos de hígado cocido con cebolla y plato de orejas cocidas. Están riquísimos y además si lo riegas con un poco de Albariño de cosecha seleccionado, es un manjar.

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