Lo dicho.
Mira, voy a ponerte algo de lo que vieron mis ojos estos días. Para que todavía disfrutes más de tu puentecillo.

Venga, mientras preparo otra cosa. Por cierto, que las aguas estaban tan calmadas y los reflejos eran tan nítidos que Sambita iba al agua a correr por semejante planicie, pero... se mojaba, claro. Para ella fue un fin de semana de espejismos.

En la desembocadura del Río Lima estuve el Sábado,en Viana do Castelo: se junta con un puerto deportivo, muelle comercial y un puerto pesquero tradicional y un montón de millas de playa hacia el atlántico. Dominando toda la ciudad y rodeado de un bosque antiguo, aparece el Santuario de Nuestra Señora de Luzia" con unas vistas prodigiosas, parece que está a medio camino entre la tierra y el cielo. Es digno de admiración la religiosidad que impregna toda esa zona, se aprecian multitud de pequeñas iglesias con su torre erguida y sus tonos blancos en todas las direcciones. El casco antiguo de Viana es una preciosidad y está perfectamente conservado. Hay una Catedral con torres almenadas. En medio del paseo marítimo tienen una escultura inmensa en homenaje a los hombres del mar, en la Epoca de los Descubrimientos: traían los tesoros y por eso hay tantos palacetes en la ciudad (S. XVI).De comida, preparan un bacalao para chuparse los dedos como no podía ser menos estando en Portugal

Sí, Sergio, tú da ideas, que ya verás qué pronto nos plantamos ahí a comer el bacalao. Que sepas que ya probamos el Garsán y muy bien.

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