A lo mejor el piloto estaba escocido de tanto estar sentado, e hizo suya la teoría que Berto expuso esta noche en Buenafuente. El muchacho se dirigía a Dios reprochándole que fuera capaz de inventarse unas fibras en los ojos que se rompen de día y se regeneran de noche, y sin embargo no fuera capaz de inventar más sistema para llevar los testículos que una "bolsa colgandera".

El piloto aludido en el comentario era de una aerolínea canadiense. Lo extraño del caso es que para ser piloto en todos los sitios civilizados tienen que pasar infinidad de pruebas tanto de conocimiento como físicas y psíquicas llevadas hasta el límite para saber como actúa un sujeto sometido a presión extrema, puesto que la vida de los pasajeros de la aeronave dependen de él. La aerolínea refiere la prensa que no realizaba ningún test psicológico y no soy psiquiatra y pienso hasta que punto un brote psicótico se puede predecir. Vamos a lo real, dudo muy mucho que la primera reacción en todas las personas allí presentes fuese la de partirse de risa.

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