jaja... yo debería enchufarme al TLW (To Lose Weight) para perder esos 2 o 3 kilitos de estas fiestas... ý es que todos, después de la bacanal consumista, debemos enchufarnos a algo...

SaúdospT

Oye, te cambio el TENS por el TLW ¿hace? es que tengo que perder 400 gramos... no sé dónde dejarlos para no encontrarlos más.

Es bien cierto que al hombre se le gana por el estómago, pero esto es pasarse, como sigas así, a CR se le llegará a conocer como CC.

Ante la imagen tan dulce y lo de "roscones deformes", me has dejado anonadado. Me levanté temprano la madrugada de reyes y me fuí a comprar el roscón. Pero de paso me acerqué antes a la churrería a comprar "porras": grandes churros crujientes que están para chuparse los dedos si los mojas en chocolate, había multitud de jóvenes que venían de rematar la noche con grandes ojeras.
Ya en casa me dediqué a traspasar el roscón con el cuchillo, sin que me vieran para ver donde estaba la sorpresa, pero me cazaron y mi gozo en un pozo. Mi hija me daba un trocito y claro la sorpresa no me tocó: era un hermoso rey mago envuelto en un plastiquito.
C., es digno de admiración seguir con esas tradiciones, a pesar que se queje el cuerpo, pero tu eres fuerte y eso no es nada para tí.
De Nochevieja a Reyes me tocaba ir al Sur, al ESTE de la península: temperatura de 19-21ºC, se podía estar perfectamente en mangas de camisa. Mientras los demás se recuperaban de las multiples comilonas yo me iba a recorrer la "Sierra Blanca: El Juanar", es un pico de 1.200 m. situado a 12-13 Km. de la Ciudad de Marbella, rodeándola, es un refugio de caza de cabra hispánica. Allí cazaba Alfonso XIII. Había múltiples cascadas, por el sendero brotaban expontáneos geiser, entre las escarpadas rocas había cuevas donde había algún loco más haciendo escalada en roca. Sólo me cruzé con contados extranjeros, de los nacionales, ni rastro, todos desaparecidos en combate. El bosque exuberante, el camino serpeaba entre acusadas pendientes rocosas que cortaban la respiración. Se oía el ruído del agua, y a veces con gran estruendo que imponía. Mereció la pena transitar por aquellos parajes tan imresionantes.

Lo que es digno de admiración es lo tuyo, Sergio, ya quisiera yo hacerme esos periplos que tú te haces. Lo del roscón no tendría mérito si no fuese por el dolor posterior, que todo sea dicho de paso, fue la primera vez que me pasó y espero que no me quede la secuela por los siglos de los siglos... Entre no poder amasar, no poder estar sentada demasiado tiempo y el dedo de la mano derecha que me quedó traumatizado para siempre... Una bendición, como ves... En fin, nunca peor.
¿CC, Javu? ¿Caído?

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