"Juego de niños que consiste en llevar un tejo empujándolo con un solo pie, llevando el otro levantado, sobre varios cuadros dibujados en el suelo, procurando no pisar las rayas y que la piedra no se pare sobre ellas".
Mis hermanas y las amigas de mis hermanas llamaban a este juego Mariola, pero no la busquéis en el diccionario porque no aparece. Encontramos en su lugar la palabra Rayuela. (Los machos nos entreteníamos con juegos más brutos como el "huevo, pico o araña", "el chorizo", o más técnicos como "el che" o "la billarda").
Rayuela es también la mejor novela de Julio Cortazar, el Gran Cronopio, y a su vez una de las más importantes del boon latinoamericano. Si alguien me preguntara cuál es la novela más trascendente, la que más me ha marcado, sin lugar a dudas contestaría Rayuela. Es una novela que no toma al lector por tonto, no se lo da todo mascado; el lector se implica de forma activa aunque solo sea para elegir alguna de las propuestas para leer la novela.
Podemos leerla al modo tradicional, perogrullada al canto, empezando por el principio y terminando por el final. O viceversa. O saltar de un capítulo a otro aleatoriamente. También podemos, y es mi forma favorita, dejarnos aconsejar por el mismísimo Cortazar y hacer uso del índice de capítulos que pone a nuestra disposición. Como curiosidad, decir que si seguimos esta secuencia nos quedará sin leer el capítulo 62, capítulo en el que está basado su novela "62, modelo para armar".
Me dispongo a leer Rayuela una vez más y usaré su índice de capítulos con un añadido, el jazz.
En pocas novelas hay tal fusión de literatura y jazz como en esta, tanto por su estructura anárquica como por ser un viaje por este tipo de música a través de sus capítulos 10 al 18, amenizadora de los sentimientos, estados de ánimo y discusiones de los integrantes del Club de la Serpiente.
Me dispongo, pues, a releerla escuchando en su momento la melodía que toque, y nunca mejor dicho.
Hay un disco, editado en el 2001, de nombre "Jazzuela", en donde están todas las canciones que aparecen en la novela, con intérpretes como Louis amstrong, Dizzi Gilespie, Coleman Hawkins o Bessie Smith entre otros. Para gozarlo.
Un ejemplo en el capítulo 10:
Las nubes aplastadas y rojas sobre el barrio latino de noche, el aire húmedo con todavía algunas gotas de agua que un viento desganado tiraba contra la ventana malamente iluminada, los vidrios sucios, uno de ellos roto y arreglado con un pedazo de esparadrapo rosa. Más arriba, debajo de las canaletas de plomo, dormirían las palomas también de plomo, metidas en sí mismas, ejemplarmente anti-gárgolas. Protegido por la ventana el paralelepípedo musgoso oliente a vodka y a velas de cera, a ropa mojada y a restos de guiso, vago taller de Babs ceramista y de Ronald músico, sede del Club, sillas de caña, reposeras desteñidas, pedazos de lápices y alambre por el suelo, lechuza embalsamada con la mitad de la cabeza podrida, un tema vulgar, mal tocado, un disco viejo con un áspero fondo de púa, un raspar crujir crepitar incesantes, un saxo lamentable que en alguna noche del 28 ó 29 había tocado como con miedo de perderse, sostenido por una percusión de colegio de señoritas, un piano cualquiera. Pero después venía una guitarra incisiva que parecía anunciar el paso a otra cosa, y de pronto (Ronald los había prevenido alzando el dedo) una corneta se desgajó del resto y dejó caer las dos primeras notas del tema, apoyándose en ellas como en un trampolín. Bix dio el salto en pleno corazón, el claro dibujo se inscribió en el silencio con un lujo de zarpazo. Dos muertos se batían fraternalmente, ovillándose y desentendiéndose. Bix y Eddie Lang (que se llamaba Salvatore Massaro) jugaban con la pelota I'm coming, Virginia, y dónde estaría enterrado Bix, pensó Oliveira, y dónde Eddie Lang, a cuántas millas una de otra sus dos nadas que en una noche futura de París se batían guitarra contra corneta, gin contra mala suerte, el jazz.
— Se está bien aquí. Hace calor, está oscuro.
— Bix, qué loco formidable. Poné Jazz me Blues, viejo.
— La influencia de la técnica en el arte —dijo Ronald metiendo las manos en una pila de discos, mirando vagamente las etiquetas—. Estos tipos de antes del long play tenían menos de tres minutos para tocar. Ahora te viene un pajarraco como Stan Getz y se te planta veinticinco minutos delate del micrófono, puede soltarse a gusto, dar lo mejor que tiene. El pobre Bix se tenía que arreglar con un coro y gracias, apenas entraban en calor zás, se acabó. Lo que habría rabiado cuando grababan discos.
— No tanto —dijo Perico—. Era como hacer sonetos en vez de odas, y eso que yo de esas pajoterías no entiendo nada. Vengo porque estoy cansado de leer en mi cuarto un estudio de Julián Marías que no termina nunca.
de María Porta, el sábado, 14 de enero de 2012 a la(s) 13:57
Hola, muchachuelos.
Esto va viento en popa. Esta mañana le han hecho un TAC y todo está estupendamente: la prótesis de la aorta en su sitio y bien adherida y el resto de sus entresijos un pelín rasguñados -cosa que ya sabíamos- pero curando por sí mismos. Las costillas, según nos ha dicho el cirujano esta mańana, tardan en soldar unas seis semanas; así que a esperar.
Hoy ha comido un poquitititito mejor. Algo es algo. Una cosa tiene buena: es muy disciplinado tanto para la medicación como para los deberes que le pone la fisio para hacer durante el día.
En fin, que me temo que dentro de nada nos lo devuelven.
Pues aquí estamos, un día más, encantados de vivir. ... Lo más destacable de hoy ha sido el saludo personal de Josito, que no ha sido poco. Por lo demás, la rutina de todos días, que tampoco es poco: ducha, desayuno, fisio, afeitado (se ha quitado la perilla), médico, comida... Y ahora nos toca fútbol. Como ya está demostrado que los milagros existen, estamos esperando a que el Osasuna meta cinco goles como cinco soles. Bueno, ¿qué pasa? Soñar es gratis, ¿no?
Poseso, que un beso.
JOSITO, DÍA 17
de María Porta, el sábado, 14 de enero de 2012 a la(s) 17:47
El bello durmienteMis queridos replicantes:
A ver, voy a hacer un esfuerzo mental, porque los días son largos y mi memoria, corta y, lo que es peor, menguante.
Languidecía (había puesto "agonizaba", pero como sois tan delicaditos...) el día 12 de enero con el fallido milagro del Osasuna ante el Barça. El niño ya llevaba un rato aburrido, seguro de que el susodicho (milagro) no se iba a producir. Acabó el partido y dijo: "Vamos a dormir". Y cuando él dice "Vamos a dormir" tarda en dormirse lo que tarda en decirlo; y empezó a roncar como un bendito (roncador).
La calefacción estaba a 4 y yo me estaba cociendo, pero como éste era su deseo (que la calefacción estuviese a 4), resistí heroicamente; espero una medalla por ello. Me puse en stand by para no quemar energía y sudar lo menos posible y, hale, a esperar que pasase la noche sin incidencias destacables. Al cabo de... tres cuartos de hora, cuando el niño ya debía estar en lo mejor del sueño, apareció una enfermera y le puso el oxígeno. ¡Joder, qué putada! Me despertó al niño y ya nada fue igual.
Al cabo de diez minutos de irse la enfermera dijo que tenía fiebre y, sí, tenía fiebre. 38'8. Además, le dolía mucho la espalda. El niño sospechaba que pudiese tener una neumonía. Lo sospechaba porque, después de haber tenido unas 7 u 8, se conoce los síntomas de sobra. Resumiendo, que estuvimos casi hasta las 6 de la mañana sin dormir, entre tomas de temperatura y dolores de espalda. A esa hora puso la cama en una posición en la que no le dolía tanto y se quedó dormido. Se quedó dormido hasta el punto de que le sacaron sangre y no se enteró. (Espero que esto no lo lea Drácula ni ninguno de sus acólitos).
Pues nada, que amaneció y empezó la faena diaria: ducha, desayuno, fisio... Que, por cierto, la tiene camelada y ese día no hizo nada, porque le puso carita de pena. A las diez y pico vino a relevarme Lucía. Me quedé un poco más para comentarle a la médico lo de la fiebre. Casualmente, la buena de la moza llegó más tarde que nunca y cuando entró -seguida de su séquito- su primera ayudanta dijo aquello de: "Por favor, ¿pueden salir un momentito mientras lo exploramos?" ¡Mierda, mi gozo en un pozo! No obstante, mientras me quitaba la bata y los guantes y me ponía la chaqueta, pegué la orella a la conversación. La médico dijo que en el TAC del día anterior no le habían visto que tuviese neumonía, pero sí que tenía un hematoma que podría ser lo que le causase los dolores. La fiebre podría ser causa del líquido del pulmón, porque los cultivos que le habían hecho no le daban nada.
Al parecer le pusieron lentejas para comer, y cuando se llevaba la cuchara a la boca diciendo: "¡Lentejas" ¡Hmm, qué ricas!", vino un ejército enemigo y se lo llevó a hacer un electro o algo así. Cuando decidieron liberarlo -sin duda porque no lo aguantaban más- las lentejas seguían ricas, pero heladas. Pobriño, o noso Josiño, cachislamar.
Por la tarde volví y estaba con su churri, que le hacía amorosamente la manicura. Estaba contentiño y emocionado. Hasta soltó un par de lagrimillas con ciertas conversaciones telefónicas y sin teléfono.
Y ya está. Voy a pasar al día 18 y a ponerme a trabajar, ¡que aún no he empezado!
Besos enooooooormes y asín
de María Porta, el sábado, 14 de enero de 2012 a la(s) 18:38
Queridos amigüítos:
Soy yo otra vez, que me estoy poniendo al día para que no me riñáis. Hoy no subí al CHUAC (me encanta cómo suena esto del CHUAC), en teoría, porque tenía (y tengo) que trabajar, pero me enteraré de todos los aconteceres y os los trasladaré, deseguidiña.
¡¿A que no sabéis que?! La noche pasada se quedó Julián a dormir ¡con mi único hermano! Pero bueno, creo que han sobrevivido los dos. A Julián no lo he visto, pero he hablado con él dos veces por teléfono y juraría que era su voz. A Josito ni lo vi ni hablé con él, pero hablé con Suseñora y no me sonaba a voz de viuda, así que no problemo.
Irenita me contó que había comido... ¡Ah, si!, lenguado y unos tallarines o algo así. O sea, que por lo menos se va animando a comer, cosa harto importante para su recuperación.
Pues eso, que cuando me entere de algún cotilleo más, os lo cotilleo a vosotros.
Besos gordos, guapérrimos.
PD: Hablé hace un ratito con él y me ha dicho que hoy se encontraba mejor que ayer. ¡Bien!
JOSITO, DÍA 19
de María Porta, el Domingo, 15 de enero de 2012 a la(s) 17:51
Ya es el día decimonoveno de la Era Josito. Cómo pasa el tiempo y cómo lo disfrutamos...
Hoy he sido malérrima y no he ido a verlo, pero sí he hablado con él. Cada vez suena más alto y claro, con alguna interferencia, pero muchísimo mejor. Según dijo, esta noche no ha tenido fiebre (¡bien!) y Suseñora le ha cortado el pelo, que tenía un pegote considerable en el cocoroto por mor de un mega-apósito mullidito, blanco, tirando a redondo y mega-pegajoso que le apositaron en la coronilla para que no se le escapasen las ideas. Parecía tal cual un ciudadano que profesa el judaísmo en un oficio religioso. Pero mucho más guapo; dónde va a parar.
También he sabido por Suseñora que ha comido como un campeón. Buena señal, este niño sale de allí en menos que canta un pollo. Después de comer se quedó dormidito, pero ahora ha subido el comando autónomo materno con Fandín y seguro que ya lo han despertado.
El otro día -que no os lo conté- nos reímos un montón. Abrió la puerta una enfermera muy maja (a la que yo llamo Noelia, porque se parece a una compañera de César que se llama así, pero que en realidad se llama Sandra)... Pues eso, que abrió la puerta Sandra y farfulló desde el zaguán: "¡Vengo ahora a traerte el ...!" A lo que él respondió, llevándose la mano al corazón para que no se le escapase: "¡Ay, por dios, no me digas eso!"
- ¿Que no te diga qué?
- ¡Que me vas a traer el "viático"!
- ¡No, el "antibiótico"!
- ¡Ah, qué susto me has dado!
- Esta chica es demasiado joven para saber lo que es un viático -dije yo-.
- Pues no, no sé lo que es -dijo ella-.
Josito y yo nos escarallábamos de risa y ella sonreía y nos miraba tímidamente de reojo, pensando, sin duda, que éramos unos gilis.
Al día siguiente volvió a pasar lo mismo, o sea, que Jose volvió a entender "viático" y dijo: "¡Cómo, ¡¿otra vez?!" Y ahí ya se lo tuvimos que explicar, pobriña, porque no es bueno mantener a la gente en la ignorancia y menos cuando te partes de risa delante de ella, aunque no sea de ella. No sé si mesplico...
No sé si fue ese mismo día cuando lo bajaron a hacer una placa y la enfermera A le espetó a la enfermera B:
- Cuando acabe con este señor, me pongo con el otro.
A lo que Jose volvió a implorar: ¡Ay, por dios, no me digas eso!
- ¿Qué he dicho?
- ¡Que ibas a acabar conmigo!
- ¡Yo no he dicho eso! ¿A que no, enfermera B?
Pero la enfermera B asintió con la cabeza dándole la razón a Josito. Y después dirán que no rige, pobriño.
De todo esto se deduce que sería conveniente introducir en las carreras de ciencias de la salud una asignatura del tipo de: "Comunicación verbal a utilizar ante el paciente para no matarlo del susto" o algo asín.
Y nada, ya para terminar, explicar lo del platito de jamón de la foto. Como en los comentarios del día 18 surgió la polémica de la lasaña, la bechamel, los potajes, los bocatas de sardinas y todo eso, me acordé de aquel jamón del que Josito tanto presumía por las Navidades de 20007 a.C. (xa choveu)* y que nosotros le adelgazamos sustancialmente entrando en su casa con engaños mientras a él lo habíamos mandado... ¿adónde?, ¿a ver un partido de fútbol? A ver si os acordáis.
JOSITO, DÍA 20
de María Porta, el Martes, 17 de enero de 2012 a la(s) 22:13
Seguimos aislados de la plebe, pero me temo que este lujerío va a durar poco, porque el niño ya casi está mejor que todos nosotros. Ya come de todo y esta tarde se jaló un bocata de jamón que despertó la envidia del personal sanitario.
Aunque aún está un poco justito de fuerzas, ya no se cansa tanto y ya le apetece ir viendo gente, así que ya sabéis, si queréis venir a verlo, preguntad en información y iremos organizando las visitas, porque, teóricamente, sólo puede haber dos personas en la habitación.
¡Jopelines, aún son las 22:17 y ya está roncando! Después no me dejará dormir a mí, ya veréis. Y lo peor no es eso, lo peor es ¡que no me deja ganchillar! Ya me estoy viendo con 80 años y sin acabar la mantita de la siesta, cachislamarsalada...
JOSITO, DÍA 21
de María Porta, el Martes, 17 de enero de 2012 a la(s) 22:42
Intrépidos paseantes en la mañana del 25 de diciembre (fun, fun, fun...) (Hoy no tengo ganitas de escribir, ¿eh?, así que perdonad lo que pueda salir de aquí).
Hola, queridérrimos todos:
Se ha confirmado la noticia: ¡el niño está acabando con todos! No, si al final va a quedar él como único heredero, ya lo veréis. Sí, ya sé que soy mala, pero es que ha empezado a propagar por ahí, o sea, por la habitación, que ronco como una cosaca y eso -aunque sea "un poco" verdad- no se lo perdono, que son mis intimidades de alcoba-sofá-campo-playa-jardín-coche-etc. Así que ahora voy a contar yo también sus miserias...
Que sepais... que no se come nunca el yogur de las 23, y que nos hace tirarlo a la basura para que no le riñan. Y lo mismo con el pan y las galletas. ¡Ya hubiésemos dado de comer a media África!¡Ahhh! ¡Y él también ronca! ¡Como el Vesubio!
Pero bueno, la verdad es que ya come mucho mejor. Hoy comió carne asada con arroz y una mandarina y cenó una tortilla bien grande. La leche se la toma siempre, eso sí. Esperemos que sea buena, porque ya sabéis que de lo que se come, se cría.
Un signo evidente y totalmente irrefutable de que está cada día mejor es que cada vez se queja más. Está de un mimoso que paqué. Que si me pica aquí, que si me duele allá, que si sudo, que si tengo frío, que si échame agüíta mientra me enjabono, que si cuéntame un cuento y verás que contento... En fin, no sigo, no vayáis a pensar que todo esto que os cuento es fruto de mi rencor roncador.
La foto de hoy no es de hoy, es del día 25 de diciembre. Ese día, a las 9 de la mañana, habíamos sido convocados por una intrépida aventurera -PilitaB- para desayunar en Bonilla. Unos cuantos, intrépidos y temerarios como ella, aceptamos el desafío. Las calles estaban desiertas; sólo nosotros rompíamos la monotonía del silencio con nuestros pasos (esto parece de una novela de Marcial Lafuente, pero me salió de corrido y me apetecía tanto ponerlo...). Pero, Oh, Fortuna... (Por cierto, Josito prefiere dormir con Bach que con Carl Orff). Resulta que Bonilla estaba cerrado. Bonilla y el 99'9% de las cafeterías del centro, así que ahí nos veis, Rúa Nueva abajo -que frío facía, carallo-, en busca de un sitio donde nos diesen de desayunar. Al final lo encontramos: el Havana (creo que está escrito con "v"). ¡Dios, no iba al Havana desde los 15 años! Lo pasamos muy bien, aunque no hubiese churros. Cachislamaaaar...
Y os dejo, que me voy a holgazanear un poco. O a dormir directamente, no sé, ya os lo diré dentro de un rato.
Un beso, guapitos. Y perdón por el desbarre.
JOSITO, DÍA 22
de María Porta, el Viernes, 20 de enero de 2012 a la(s) 13:00
Aaaay, qué cansadita estoy. Os prometo que mañana os lo cuento todo...
"El que se mueve, no sale en la foto". O sale borrosa, como Fara.
Sí, ya. Ya sé que soy una vaga y una troleira, pero ¿qué le vamos a hacer? La vida no me ha llevado por el camino de la gente seria, cachislamar. Pero se nota que la cosa va de maravilla, ¿verdad? Por el relajo en escribir, digo. Y eso que este día, el 22 de la Era Josito, el 18 de enero de 2012, hubo grandes noticias. Noticias que ya sabéis todos, porque me pisaron la exclusiva, porca miseria. Pero no le guardo rencor a la pisoteadora, ¿eh? Bueno, pues vamos allá.
Día 22 de la Era Josito, once de la mañana, aprox. Después de una noche bastante tranquila en lo que a toses, fiebres y demás se refiere y tras haber concluido las abluciones del niño, lo dejamos cómodamente sentado, limpito y perfumado, en su sillón favorito. Ya nos poníamos la ropa de paseo cuando entró un médico bonito como un San Luis. Palabrita, niñas: guapo, joven -parecía que no tenía edad para andarle a uno chafallándole en la caja torácica, la verdad- y con una pinta de persona normal que daba gusto verlo.
Pues nada, que lo primero que le dijo al niño fue que, si no había novedad, se iría a casa el jueves (ayer) o el viernes (HOY). Al niño le mudó la color, todo hay que decirlo; no sé si le haría demasiada gracia. Yo creo que tiene síndrome de Estocolmo o cosa parecida. O a lo mejor es que se acostumbró a la buena vida. Y es que eso de que te den la comida hecha, aunque sea mala, es un puntazo.
Pues eso, que como esto es de hace dos días, ya no me acuerdo de más, porque soy una señora mayor y tengo mis lagunas. Gracias a dios que son como las de Ruidera, que de vez en cuando desaparecen.
La foto de hoy tiene como objeto el que os muráis de envidia. Perdón, de morir nada; aquí no se vuelve a mencionar la palabra ni sus derivados. No, no es cierto. Es que no tenía más fotos hospitalarias a mano : ) Pues eso, ¿a que son guapísimos?
Besos gordérrimos, buapos.
JOSITO, DÍA 23
de María Porta, el Viernes, 20 de enero de 2012 a la(s) 13:45
Bueno, voy mejorando, porque este parte sólo va con un día de retraso. Y es que ayer me echaron un rapapolvos por no llevar la cosa al día que paqué.
Pues este día 23 de la Era Josito, nada destacable. Al parecer durmió toda la noche de un tirón y fue muy bueno. La mañana no sé cómo fue, porque no subí. Me dediqué a gastar dinero y a molerme los pies en las rebajas. Yo. Solita. Sin nadie que me metiese prisa. Fue maravilloso, he de decirlo, a pesar de lo de los pies. Pero bueno, esto no es lo que nos ocupa.
Por la tarde subimos con mi mami después de clase... ¡y nos obligó a ver la mitad de un capítulo de no-sé-cómo-se-llama que echaban en la Sexta! Un mandón, de verdad. Después de un rato llegó mi sacrosanta cuñada, Irenita linda, y le dio la cena: tortilla, macarrones, ensalada y una pera. No, no es que tenga las manos imposibilitadas, es que tiene un morro que se lo pisa. ¡Está echado a perder! Qué razón tenías, Javichu, ¡en esa habitación hemos incubado un monstruo!
Y como está echado a perder y estamos temblando que llegue el momento de tener que aguantarlo todo el día en casa, nos fuimos al Nueve a para disfrutar de nuestra última noche de tranquilidad antes de que lo suelten.
Y esto es todo por hoy (bueno, ayer), amigos. Ahora quedamos a la espera del momento de la salida de nuestro torero en hombros, por la puerta grande.
Besiños, bonitospreciosos.
JOSITO, DÍA 24
de María Porta, el Viernes, 20 de enero de 2012 a la(s) 14:51
¡¡Y ALLÁ VA LA DESPEDIDA!!
14: 15 (hora zulú).
Según nuestros corresponsales destacados en el lugar de la noticia, el niño ya se está vistiendo deportivamente para salir corriendo del bonito centro vacacional en el que ha permanecido alojado durante los últimos 24 días en régimen de pensión completa.
De momento, esto ha sido todo cuanto ha trascendido del jubiloso hecho, amiguitos. Desconozco si le han dado de comer o ya lo han recortado de la lista de comensales y nos han ahorrado el dispendio al resto de los españoles.
En cuanto sepa algo más, amplío la nota.
Sí, sí, efectivamente. Los españoles nos hemos ahorrado 2,50 €, que nunca vienen mal.
TO BÍA CONTINÚA...
14:55 (hora masai).
Según nuestra corresponsala, Andrea,... ¡ya están de camino! ¡Bajo corriendo al garaje para inmortalizar la llegada al hogar!
Fotografía gentileza de nuestra corresponsala en el CHUAC.
¡Ahhh! QUE TO BÍA CONTINÚA...
15:08 (hora mandinga)
¡Y ya está aquí nuestro héroe, Jositos y Jositas!
Débil y un poco descolorido, pero entero y verdadero. ¿Qué más se puede pedir?
15:10 (hora yanomami)
Con su muy mejor amigo, que lo esperaba impaciente.
Ahora se ha quedado en su casa, tranquilito. Y nosotros vamos a comer, que ya va siendo hora. Después, si tal, sigo informando y atiendo ruegos, preguntas y sugerencias.
GRACIAS!!!GRACIAS!!!, MIL GRACIAS Gracias a los bomberos de Arteixo por "volar" para llegar en ocho minutos a donde yo estaba. Gracias a la gente de Urgencias que me operó...Gracias por vivir en la ciudad que vivo, con el mejor servicio de cardiología del mundo mundial! GRACIAS a mi familia por estar siempre ahí. Y MIL GRACIAS a todos vosotros, queridos AMIGOS, porque sé que entre todos vosotros no dejásteis de tirar de mí para sacarme del pozo de oscuridad en que me había metido....Y no me hizo falta preguntar si había alguien más. GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!!
Bueno, amiguitos, pues esto es todo por mi parte. Ahora dejo en manos del protagonista de esta afortunadamente breve historia hospital la tarea de informaros por el medio que le parezca más conveniente.
Para mí ha sido un placer inmenso haber podido daros estos partes diarios, porque me permitían recrearme y disfrutar con la increíble recuperación de Josito. Necesitaba escribirlo y leerlo al día siguierte para saber que era verdad.
Y para celebrar tanta alegría, me he ido a la Sinfónica ¡y me lo he pasado en grande!
de María Porta, el Sábado, 14 de enero de 2012 a la(s) 13:53
¡Ay, que buapiño se me está poniendo él! Un día estupendo, ya lo creo que sí. Aunque sigue aislado y con las visitas restringidas, la evolución está siendo meteórica.
Hoy nos han dado permiso para llevarle algo de comer de casa, porque lo de comer sí que lo lleva fatal. También le han quitado el oxígeno y dejan que decida él cuándo lo necesita (si se siente fatigado y eso). Y además... ¡Lo han puesto a andar! De momento ayudado por un andador, ya que aún tiene las piernas debiluchas, pero con lo cabezón que es, le auguro al pobre andador un futuro muy corto junto a Josito. Por lo de pronto hoy ya le ha permitido ducharse en condiciones y afeitarse él solito.
Me gustaría haberos detallado más este día. Había empezado, pero se me alargaba demasiado; los días que estoy espesa soy incapaz de resumir. Pero a lo mejor mañana aprovecho algo y os lo "pego".
Bueno, buapos, que estoy cansada y me voy a oír la radio un petipé.
de María Porta, el Martes, 10 de enero de 2012 a la(s) 19:23
Y ahora que estamos tan a gustito...Tengo un problema (bueno, quien dice uno...). No tengo el ordenata y estoy escribiendo con dos dedos. ¿Que cuál es el problema? Pues que yo pienso a la velocidad que escribo y, claro, al escribir tan despacito, pienso con la misma lentitud y cuando estoy acabando la frase ya me he olvidado del principio y, buf, es un tolear.
Bueno, al grano. Por la tarde lo cambiaron de habitación y ahora nuestro rey lindo está solito en una suite, aislado de la plebe, como debe ser. Seguro que su compañero de habitación se quejó porque ayer se pasó media noche cantando. No, en serio; al parecer tiene los esputos bacilones, por eso está en aislamiento de contacto y cada vez que entra alguien en la habitación tiene que ponerse bata y guantes.
Ahora son las 11:35 y no hace ni cinco minutos que le han quitado una máscara con cosa para respirar. Bueno, pues ya hace tres minutos largos que está roncando. Da gusto oírlo, santiño; suena mejor que la Sinfónica.
Mañana más, buapos, que ahora quiero enterarme por fin de Lo mejor que puede pasarle a un cruasán.
de María Porta, el Lunes, 9 de enero de 2012 a la(s) 8:10
Bueno, voy a hacer lo que hice con las primeras notas, que fue "pegar" lo que ya había escrito en el muro; más que nada para tenerlas ordenaditas para él. Pues eso, que pego los dos comunicados "en directo" y después, si me da tiempo, cuento algo más. Ahí va:
¡ALBRICIAS, JOSITOS!
(12:30) ¡El niño está sentado y peleándose con las enfermeras! ¡Y come con su boquita!
Ahora está con Irenita linda, que le quedaba dando la merluza -sí, sí, merluza y sopita- y con César, que siempre pide que entre; para que lo defienda de nosotras, supongo.
A ver... Atención, noticia de última hora. Acaba de salir el cuñado del niño y resulta que lo que quiere es... ¡que le pongan el fútbol!
¡ADIÓS, UCI!¡Donde hay luz hay alegría!
(15:30) ¡Por fin, a fuerza de dar guerra, ha conseguido que lo echen de la UCI! Ahora está en una habitación soleada y con vistas.
(17:00) Llegamos a la habitación y nos lo encontramos sentado al lado del ventanal, al solete, todo sonriente. Todavía le patina algo el coco -poco más de lo habitual- y hay miles de anécdotas, porque la retranca y la simpatía no las ha perdido.
Después vino la merienda. Empezó a dársela Andrea, pero salió a buscar una pajita para que se tomase el café y las abuelas se enzarzaron en una lucha sin cuartel -aunque sutil- por conseguir darle las galletas. En fin, la sangre no llegó al río..., pero no se descarta que llegue en lo sucesivo.
Adelantaros, queridos míos, que ha visto la luz, según sus propias palabras. Dice que cuando salga de allí va a ser bueno, que vamos ir andando al Nueve, nos vamos a tomar UNA cervecita -una cada uno, eso también lo dejó bien claro, nada de compartirla con unas pajitas- y ya, se acabó. Así que aviso a la Estrella de Galicia: ¡Os veo pidiendo un ERE, hijos de Rivera!
Bueno, a ver, también es cierto que no mucho antes había dicho que iba a vender todas sus posesiones terrenales y se iba a ir al Tíbet. Después se lo pensó mejor y dijo que teníamos que montar un bar cubano. Yo le dije que si el Chacao y me contestó que no, que era muy pequeño, que tenía que ser grande. Y empezó a cantar eso del "Me importas tú, y tú, y tú, y nada más que tú" mientras se meneaba en el sillón. O sea, ¡una pasada de gozada la que experimentamos, nenos!
Anécdotas hubo mil, pero lo siento, se me ha acabado el tiempo por lo de ahora. Dentro de nada ya os escribe él.
JOSITO, DÍA 11 (bueno, vosotros ya me entendéis...)
de María Porta, el Domingo, 8 de enero de 2012 a la(s) 11:57
Queridísimos todos:
Vaya por delante que el avance de ayer no fue para dejaros en ascuas, sino para que estuvieseis tranquilos sabiendo que estaba razonablemente bien, mientras esperabais detalles. Allá van.
Era el día 11 de la Era Josito cuando el susodicho (Josito) decidió celebrarlo arrancándose el tubo que tenía en la boquita y por el que respiraba. Normal, el tubo era un incordio y no le dejaba hablar; pero, bueno, pudo haber esperado un poco a que se lo quitasen con cuidadito, haciéndole el menor daño posible. Pero qué os voy a decir que vosotros no sepáis; él es así, todo ímpetu y desénfreno.
Pues nada, que cuando llegamos a verlo nos encontramos con la agradable sorpresa de que el niño ya hablaba. Bajito, porque tenía las cuerdas vocales un tanto afectadas por el torpe arrancamiento del tubo, pero hablaba.
Yo entré a verle en la segunda tanda. En cuanto entré me pidió -bajo y claro- unas tijeras para cortar la atadura que le sujeta la mano izquierda. Lo de tener las manos atadas le cabrea un montón; normal. Le dije que no me dejaban los médicos, claro, y me contestó que éramos peores que ellas. (ellas = enfermeras). Daba un gustín verlo cabrearse con esa fuerza... Le colgaron una bolsa de algo -antibiótico, seguramente- y le dijo a Irene que aquello era vodka y que no se quería emborrachar. O que tal traballa a cabeciña...
En la visita de la tarde ya estaba más sosegado. A Irene le decía que quería irse a casa, que estaba lo suficientemente bien. Le preguntó por César y le dijo que quería irse a casa en su coche. Yo entré después. Me dijo: "Estoy mal. Estoy muy mal" Le contesté que sí, que estaba muy mal, pero mejorando. Asintió con la cabeza. Después hablamos del accidente. Debe tener un cacao mental tremendo, porque ya se lo contaron varias veces, pero se olvida. Me preguntó por el conductor y le dije que era él, claro, y que no había más heridos. Quedó tranquilo; tal vez pensaba que era responsable de alguna desgracia, a parte de la suya. Cuando le dije que no había tenido la culpa me dijo, "¿Verdad que no?" Le expliqué que había patinado sobre una capa de hielo y que se había salido de la carretera. Me preguntó si había sido en la Autovía y le dije que no, que en la carretera de Uxes a Arteixo. Puso cara de decir "tenía que ser". Después de un rato de conversación dijo que estaba cansado y que iba a dormir, que llevase a casa a mamá, que estaba allí en ese momento.
Hablando en serio, tiene momentos alterados -en los que incluso tiene alucinaciones-
OS DEJO, QUE CASI SON LAS DOCE, ESTOY SIN VESTIR Y LA VISITA ES A LAS 12.30. Sigo después.
de María Porta, el Sábado, 7 de enero de 2012 a la(s) 11:40
Sus primeras letras Una vez más tengo que pedir perdón, pero ayer se me hizo muy tarde y no me apetecía encender el ordenador; y es que la notas no se pueden hacer con el teléfono, si no, os tendría informados al segundo.
Pues nada, chicos, que ayer a última hora estaba guapo -eso ya lo sabíamos-, más tranquilo -esto es casi nuevo- y con ganas de hablar -esto ya es habitual-. Como ya anteriormente le habíamos ofrecido la posibilidad de escribir, ahora fue él quien la pidió. Una enfermera un poco rancia le dijo: "A ver, ¿quieres escribir? Pero si ya antes te di papel y boli y no fuiste capaz." A lo que yo le respondí: "Es igual, vuelve a traerlos que lo vamos a intentar." La rancia mujer se fue en busca de la ferramenta y él -lo juro por mis niños, y si no que lo diga el Javi que estaba allí de cuerpo presente- hizo una mueca desdeñosa con la boca como diciéndole: "Te pasas de lista", o cosa peor. La mueca la hizo en dos ocasiones; no sabemos si fue un reflejo involuntario o un acto voluntario, pero las dos veces las hizo en el momento preciso.
Pues eso que le dimos la hoja que veis ahí, a la izquierda, y claro, con la bicha delante, se ve que estaba nervioso y sólo pudo hacer el garabato que está en negro. La hoja estaba al revés, es decir, que esa raya contínua iba hacia abajo, no hacia arriba. Intentó escribir, se cansó y se le desplomó el trazo.
Cuando se fue la piruja, el niño seguía queriendo escribir, así que, como estaba Andrea, que sabía desatarlo, pues eso, que lo desatamos y volvimos a ofrecerle la misma hoja y el boli que llevaba yo preparado para la ocasión. Lo intentó dos veces, pero como escribía las letras unas encima de otras, no se entendía. Pero claro, estábamos atentas a los trazos. La tercera vez le fui moviendo yo el papel y ya se pudo entender: JUAN ÁNGEL. Y en esto se acabó la visita y nos echaron, de modo que no pudimos saber qué quería decir con eso. Hoy trataremos de averiguarlo.
Y me voy a ir arregando -no sé si me será posible- que dentro de nada salimos para la visita de la mañana.
de María Porta, el Viernes, 6 de enero de 2012 a la(s) 0:49
¡Sigue habiendo luz! Bueeeno, vaaaale, ya sé que es un poco tarde, pero es que hoy estábamos muy contentos y hemos ido a celebrarlo al Nueve, con los amigos. Mesplico:
A ver, Jose sigue estando grave, eso que quede muy claro, peeero...
¡Hoy, por primera vez, hemos mantenido una conversación con él! Pues sí. Cuando hemos ido a verlo estaba "bastante" consciente. Dirigía la vista a quien le hablaba. Irene le hizo una pregunta -no recordamos cuál fue- y le pidió que le apretase la mano si la respuesta era afirmativa... ¡y se la apretó! Bueno, podéis imaginaros la escena. Irene y yo que nos miramos, nos sonreímos como si nos hubiese tocado el primer premio de la lotería y no lloramos porque dios no lo quiso, pero nos encantó. Seguimos hablándole de mil cosas -de que todos os interesabais por él, hablándole de unos y de otros y asín...-. Entonces le dijimos que ya tenía los pulmones casi bien y que ya podía respirar él solito, sin máquina, y cerró los ojos y negó con la cabeza. Bueno, eso ya fue la repanocha. Nos reímos como si nos hubiese contado un chiste, pobriño. Le dijimos: "Claro, te duele", y volvió a cerrar los ojos y ¡afirmó con la cabeza! Jo, qué grande, chavales. No que le duela, claro, sino que pudiésemos mantener una mínima conversación con él.
Mañana imagino que estará más espabilado y nos contará más cosas. La verdad es que estamos deseando que llegue mañana para ir a verlo.
Lo de que podría respirar sin máquina es cierto, que nos lo dijo la doctora House, lo que pasa es que de momento no se la quitan porque todavía sigue muy alterado y eso interfiere en el proceso de curación. A ver, al fin y al cabo es hombre, y de todos es sabido que no pueden hacer dos cosas a la vez, es decir: o se altera o respira. Así que cuando se calme, lo desenchufan del respirador.
Está muy guapo, de verdad; no es amor de hermana. Hoy lo han vuelto a afeitar y estaba de lo más lindo. No me extraña, con las sesiones de "beauty sleep" que se está dando.
Pues hale, ya nos vamos a la cama, que aquí ya han venido los Reyes Majos. Un beso para todos, que sois más preciosérrimos que Yoquesé.
de María Porta, el miércoles, 4 de enero de 2012 a la(s) 15:36
¡Recórcholis!, parece que fue ayer y ya han pasado ocho días.
Y..., ¿a que no sabéis qué? ¡¡Hoy ha abierto los ojos!! Pues sí, meu meniño. Nos veía y se despepitaba por hablar, pero no puede, claro. Aunque él lo intentaba y movía brazos y boca como un loquito. Y es que la doctora House ya nos dijo que, en efecto, estaba loquito, que el 99'9% de los pacientes de la UCI están loquitos y no son ellos (bueno, Jose algo loquito ya estaba...) y que el 0'1% restante no estaban loquitos porque no eran normales; en fin que no sé que es mejor, si "estar" loquito o ser "anormal".
Ay, que se me olvidaba... Sepan ustedes que ya es capaz de respirar sin máquina, o sea, que sus pulmones ya están medianamente en forma, pero que de momento no lo van a desconectar para no forzarlo. Noticia importantérrima, sin duda.
Pues eso, que da gusto verlo. Eso de hablarle y que te dirija la mirada es algo muuuuy grande; grandérrimo, diría yo. Dá no sé qué hablarle, porque parece que se altera demasiado, pero es inevitable hacerlo. Además, la doctora House ha dicho que, por regla general, les encanta que les visiten, les hablen y les soben, así que no problemo. Le hemos advertido que no intente hablar, que no lo va a conseguir, porque le han apagado el volúmen. Oye, y parece que se lo creyó, porque se quedó mucho más tranquilo.
Por cierto... Hay que ser justos... Parece que la doctora House..., ¡está empezando a sonreír! ¡Máaaaas maja ella!
Por la noche os cuento qué tal en la segunda y tercera visitas.
de María Porta, el Martes, 3 de enero de 2012 a la(s) 22:20
Hola, guapos todos, ya estamos aquí, recién llegaditos del Chuac, ese bonito complejo vacacional con vistas a la Ría del que dice mi madre que cómo se les ha ocurrido hacerlo allí arriba, con el frío que hace, a lo que le contestamos que porque no había sitio en la Calle Real. Qué malos somos, miiña pobre. Bueno, al grano.
Primera visita del día. Encontramos al niño prácticamente saludando como su Excelencia, el generalísimo aquel de cuyo nombre no quiero acordarme, moviendo la cabeza y los pieses y bostezando de vez en cuando. También hacía amago de toser y ponía cara de "carallo, como duele" y se ponía un poquito colorado, pero nada, a nosotros hasta gracia nos hacía. Oye, pues sí que vamos a ser malos...; vale, la mala era yo, que Irene huía a los pies de la cama y miraba para otro lado. Después vino la House y nos contó que seguía grave, pero estable, que le habían retirado prácticamente toda la sedación (por eso estaba tan animoso) y que iban a ver qué tal evolucionaba para decidir si había que volver a subírsela o no. La House dijo que el niño estaba tratando de andar solo y que tardaría en conseguirlo; que alguna vez, se podía dar un porrazo, pero que el porrazo no tenía que ser fatal, que lo normal sería que no lo fuese. Bueno, que salimos de allí contentérrimas Irenita linda y yo.
Segunda visita del día. La criatura seguía animosa y rumbera. No le veíamos sus Excelentísimas manos porque las tenía tapadas, pero se le adivinaba el saludo al populacho. Decía su mamá (del niño) que estaba guapo como siempre (cierto, por otra parte) y, como seguía moviéndose, la mujer veía el cielo y le hacía caricias y se chivaba de todas las maldades que le hacemos, es decir, obligarla a madrugar, ir al cole, etc.
Tercera visita del día. ¡Jopelines, dormía como un bendito! Dijimos: nada, que le han subido la sedación. Pues no, no le habían subido nada; le habían dado unos analgésicos para el dolor y estaba el tipo durmiendo de un a gustito que daban ganas de pedirle que te hiciera un sitio a su lado. Y esta vez sí que estaba guapo. Un beauty sleep, sin duda : )
Y nada más. Hoy el niño estaba como dios, pero los demás estamos como piltrafillas, así que nos vamos a dormir. Bueno, yo por lo menos. "¡Ire!, ¡¿tú te vas a dormir?!" Dice que sí.